dilluns, 29 d’octubre del 2007

Seu d'Agricultura a Lleida

Lleida ha de ser un punt de referència del sud d’Europa d’Espanya i de Catalunya en matèria agroalimentària, i per tant ens hem d’especialitzar en agroalimentació i tenir poder de decisió, i per això és necessari que la Generalitat compleixi l’acord del Parlament i traslladi a Lleida la seu de la conselleria d’Agricultura.

Però també és fonamental que Lleida sigui la seu de l’IRTA, amb la finalitat d’atraure investigadors i empreses punteres en aquest sector, i com a complement, cal dotar a la Universitat de Lleida de noves titulacions, i una d’elles ha de ser la Facultat de Veterinària.

Tot això no ho dic i reclamo únicament com a portaveu del Grup del Partit Popular a la Diputació, sinó que és una reivindicació de la pròpia Universitat de Lleida i dels sectors socials, econòmics i empresarials de Lleida.

Els lleidatans i lleidatanes, contràriament al que va dir el conseller d’Agricultura, som molt treballadors, tenim massa paciència i encara demanem poc.

Lleida tan sols aconseguirà el que necessita i deixarà de ser la ventafocs de Catalunya amb polítics que des del Govern defensin el territori i exerceixin de lleidatans, cosa que ara sembla ser que ens manca.

Per aquests motius, des del Grup del Partit Popular vam presentar al darrer ple de la Diputació, una moció en aquests termes, i també per aquests motius vam decidir consensuar-la amb els altres grups de la Corporació perquè pensem que per sobre d’interessos partidistes Lleida i les seves comarques són el primer, i la unitat fa la força.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

LLeida no cuenta
Estimada María José:
Con motivo de la reforma del Estatut se abrió un profundo debate sobre la esencia y concepto de lo qué es Cataluña y España. Sin embargo me gustaría proponerte una respuesta novedosa a la pregunta ¿Qué es Cataluña?: Cataluña es Barcelona y alrededores. Y te animaría a que plantearas esta pregunta a la sociedad ilerdense desde el único partido político que puede hacer bandera esta realidad.

Ninguna de las comunidades autónomas creadas a partir de la Constitución de 1978 presenta un grado de neocentralismo y protagonismo de su capital como lo es Barcelona en Cataluña. Hasta el punto de que la clase política identifica Cataluña con Barcelona. Analicemos unos pocos hechos. ¿Dónde está las sede del poder real político y económico? ¿Dónde se encuentran las sedes de los partidos? Muy bien, en Barcelona.
Gustan a los señores del Tripartito referirse a la Comunidad autónoma del País Vasco para plantear cuotas de autogobierno o espejo donde mirarse. Olvidan, sin embargo, que en el País Vasco la capitalidad se fijó en la ciudad más pequeña, Vitoria, sin perjuicio que algunas de las sedes de las instituciones se encuentran en Bilbao o San Sebastián. También olvidan que los centros de decisión política no están fijados exclusivamente en Vitoria y que las diputaciones forales conservan competencias claves y son órganos de gobierno muy importantes en el País Vasco, hasta el punto de que la competencia fiscal la tiene cada uno de los territorios forales. ¿Se podrían plantear cuestiones sobre la capitalidad en Cataluña? ¿O que la competencia legislativa en impuestos estuviera en cada una de las cuatros diputaciones provinciales?
Gusta al Tripartito exigir de Madrid mayores inversiones, incluso el traslado de sedes como la Comisión Nacional de la Energía cunado ellos han sido incapaces de trasladar ni siquiera la Consejería de Agricultura. La mayor parte de las inversiones de la Generalitat se ejecutan en Barcelona y alrededores. La situación de las infraestructuras en Lleida es calamitosa y curiosamente las pocas existentes están para dar servicio a Barcelona (léase AVE o autovía) La situación del transporte público en Lleida es peculiar, no existe (en al práctica) transporte público que comunique Lleida ciudad con el Pirineo o sus comarcas entre sí. En fin ¿Qué es Cataluña? Barcelona y alrededores

Anònim ha dit...

Hola Ana, gracias por tu fundamentada reflexión sobre el centralismo de Barcelona. Cuanta razon tienes. En Lleida necesitamos políticos que des del Gobierno ejerzan de leridanos y no que digan amen a todas las decisiones, acertadans o no, que adopten estos mismos gobiernos. Es lamentable que políticos socialistas que durante los años de gobierno del PP criticaban sin ton ni son todo lo que hacia el gobierno, aunque fuera positivo para las comarcas de Lleida, callen y traguen ahora decisiones de su propio gobierno que perjudican a nuestra provincia: discriminación en el precio del billete del AVE, traslado de la Conselleria d'Agricultura, polémica por los carrilles del Tunel de Vielha, tren de Manresa, tunel de la Bonaigua, autovia Lleida-Balaguer, Eix Pirinenc, etc., etc... A estos políticos, antaño chillones de sus propias incompetencias, ahora parece que el gato les ha comido la lengua. Y mientras ellos, los políticos que se dicen progresistas, siguen con sus demagogias, Lleida continua siendo la Cenicienta de Catalunya.
Un abrazo
Maria José Horcajada

Anònim ha dit...

Me parece muy interesante el comentario de Ana. Lo que pasa en Lleida es un efecto de nacionalismo horrible del que está enferma nuestra sociedad. Sin ir más lejos la Diputación y su presidente de ERC ha convertido el IEI (istituto de Estudios Ilerdenses) en otro chiringuito al servivio de la construcción nacional de su Cataluña, de su cultura. Una institución creada para promocionar la cultura de Lleida, la han manipulado para hacer promoción de lo que los chicos de ERC en Barcelona dicen que es cultura catalana. Un ejemplo, estuve es la última entraga de premios: patética en su contenido, sectaria y alucinantes los discusos del director del IEI y de la Diputación. Se llenaron la boca de "paisos catalans" y de "cultura catalana" Lamentable que nuestros impuesto se gasten en su construcción nacional.
En definitiva, amigas Ana y María José, hacer construcción nacional, lo que hace el gobierno de la Diputación, es incompatiblñe con la cultura que supone promueve el IEI.
Antonio