dijous, 12 de juny del 2008

Tarifas eléctricas

El Gobierno, en plena crisis económica, sigue haciendo marketing y engañando a los ciudadanos al aprobar la mayor subida de las tarifas eléctricas en los últimos 25 años. Zapatero se comprometió a “aumentar las tarifas eléctricas en línea con la inflación” en 2008, y tras la subida del 3,3% en enero, y del 5-6% anunciada hace unos días, en lo que va de año ya la ha aumentado casi un 10%, casi el doble de la ya de por sí alta tasa de inflación (4,7%). Y puede que ésta no sea la última subida en 2008.

Para despistar a la opinión pública ante esta brutal subida, el Gobierno anuncia que se eximirá del pago de los costes fijos del suministro, que no del consumo eléctrico, a aquellos clientes que tengan contratada una potencia máxima de 3 Kw. Esta medida supone una rebaja máxima del 10% de la factura a un colectivo no superior a 4 millones de hogares, y sin embargo perjudica a más de 20 millones que verán fuertemente incrementada su factura de la electricidad.

Esta mal llamada “tarifa social” se aplica teniendo en cuenta exclusivamente la potencia contratada, no el nivel de renta. En consecuencia un soltero de renta alta que viva en un apartamento pequeño, o que consuma poca energía, se beneficiará de una tarifa especial sufragada por familias mucho más humildes. Como con la deducción de los 400 euros, el PSOE perjudica claramente a las familias, y en especial a las más necesitadas.

Esta medida la sufragarán el resto de consumidores, a los que a la subida propuesta se les unirá el coste de la mal llamada “tarifa social”, ya que el Ministerio anuncia la creación de un sistema progresivo de tarifas según el consumo, determinando que a mayor consumo, mayor tarifa por Kw. Esta medida perjudicará especialmente a las familias numerosas por su mayor consumo.

Así las cosas, Zapatero oculta que, aproximadamente, 20 millones de hogares se verán perjudicados por esta decisión. Por ello, el anuncio se ha visto rodeado de una total falta de transparencia, ya que se desconoce aún entre otras cosas, el incremento medio de las tarifas, cómo se articulará y cuáles son los tramos de la tarifa progresiva.

Por si fuera poco con la subida de las tarifas eléctricas, la pasividad del Gobierno ante las subidas de los precios de los hidrocarburos agrava aún más la situación de las familias, autónomos y empresas.

La subida de las tarifas es la consecuencia de la incapacidad para anticiparse a la demanda y de la mala gestión del Gobierno la Legislatura pasada. Los consumidores empiezan a pagar los tejemanejes de Miguel Sebastián en Moncloa haciendo y deshaciendo operaciones empresariales del sector energético a su voluntad.

Des del PP proponemos combatir el exceso de intervencionismo en este sector y fomentar la eficiencia en el mercado. Para ello es necesario contar con un marco de regulación que incentive tanto la inversión en generación como la libertad de los consumidores.

Es absurdo modificar tarifas permanentemente para satisfacer a unos u otros. El modelo a seguir es el de otros países europeos como el británico o algunos escandinavos en los que, garantizándose una tarifa refugio para un grupo reducido de consumidores, el resto acude al mercado. En esos mercados existen organizaciones de consumidores que sindicadamente tienen un gran poder de negociación al comprar juntos.

Maria José Horcajada
Concejal de la Paeria y Presidenta del PP de Lleida

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Pero vamos a ver... acudir al mercado, ahora mismo, por mucha fuerza que tengan unas organizaciones de consumidores, también representaría un aumento en la factura del cliente final.

Y no es que me parezca mal, si a mi me parece muy bien este tipo de perspectiva pro-mercado, pero me molesta que lo vendas de este modo, como si de esta manera la factura de la luz fuese a reducirse o a ser menor que la tarifa que va a aplicar ZP.

Joder, que aquí te lee gente con un mínimo de formación, no hace falta que nos insertes comentarios populistas.

Aguador ha dit...

La política de este Gobierno sigue la máxima cesariana de "divide et impera" y sólo cuando se ve contra las cuerdas, como ZP ayer, reconocen que "la cosa está mal". La discusión ya no es ni siquiera "mercado o no mercado", sino "mentira frente a verdad". No hemos olvidado a Rubalcaba exigiendo "un gobierno que no nos mienta". Y este Gobierno no ha hecho otra cosa desde que se subió a la poltrona.